
LOS PUEYOS EN LAS JORNADAS DE DEFENSORÍAS DEL PUEBLO
La Fundación Los Pueyos ha participado hoy en las XXXVIII Jornadas de Coordinación de Defensorías del Pueblo, celebradas del 26 al 29 de octubre en Zaragoza bajo el lema “La vulnerabilidad en las aulas”. Unas jornadas en las que se reúnen los Defensores del Pueblo de diferentes comunidades españolas, técnicos de estas instituciones, docentes, pedagogos y otros profesionales del sector educativo, así como trabajadores sociales y representantes de entidades sociales
En representación de la Fundación, María Guerrero, directora del Área Educativa, Social y Sanitaria, ha intervenido en una de las sesiones para compartir su experiencia y visión sobre la discapacidad intelectual y los retos que plantea en el ámbito educativo.
 
 
Durante su intervención, María ha expuesto la dificultad que en muchas ocasiones existe para detectar problemas de salud mental u otras alteraciones asociadas a la discapacidad, debido al enmascaramiento diagnóstico que se produce en esta población. “A veces se tiende a atribuir todo a la discapacidad intelectual, cuando en realidad hay otros factores que deben analizarse y discernirse adecuadamente”, ha explicado.
María Guerrero también ha destacado que las personas con discapacidad intelectual pueden presentar un umbral de dolor alterado, lo que complica aún más la identificación de ciertos problemas de salud. “Esta realidad nos tiene que hacer ver que aún queda mucho por hacer”, ha subrayado.
Por otra parte, la directora del Área Educativa de la Fundación Los Pueyos ha dicho que “es fundamental hacer una buena prevención de los síntomas asociados a la discapacidad intelectual”. Hay que tener en cuenta que gracias a los avances médicos aumenta la esperanza de vida de niños que antes no superaban los primeros días de vida, por lo que la población con discapacidad va en aumento, “así que tenemos que trabajar por ofrecer la máxima calidad de vida posible en todos los ámbitos”
En relación al entorno escolar, María Guerrero ha recalcado que una verdadera inclusión educativa pasa por establecer ratios razonables para los docentes, tanto en el número total de alumnos como en la proporción de estudiantes con y sin discapacidad. “Cuando no estás entre iguales, las diferencias pueden afectar a la autoestima”, ha comentado.
Además, ha incidido en la necesidad de formar al profesorado, crear equipos multidisciplinares especializados, diseñar entornos accesibles y adaptados, y desarrollar estrategias eficaces para prevenir el acoso escolar, que con frecuencia afecta a los alumnos con discapacidad intelectual.
Como conclusión, María ha lanzado un mensaje de esperanza y compromiso:
“Debemos trabajar para dar lo mejor de nosotros mismos y seguir avanzando hacia una sociedad más inclusiva, comprensiva y justa para todas las personas.




